Las fístulas y abscesos anales son afecciones del área perianal causadas por infecciones de las glándulas anales. Un absceso es una acumulación de pus, mientras que una fístula es un trayecto anómalo que conecta el canal anal con la piel.
¿Cómo se diagnostican?
El diagnóstico se basa en la exploración clínica y estudios como ultrasonido endoanal o resonancia magnética para evaluar su extensión y complejidad.
¿Qué opciones de tratamiento existen?
Los abscesos requieren drenaje quirúrgico, mientras que las fístulas pueden tratarse con fistulotomía, colgajos avanzados o técnicas mínimamente invasivas como el LIFT o el uso de sellantes biológicos.