La colonoscopía es un procedimiento médico seguro y eficaz que permite examinar en detalle el interior del colon y el recto.
Este estudio es fundamental tanto para el diagnóstico de diversas afecciones como la inflamación intestinal, sangrados o enfermedades del colon, así como para la toma de biopsias y la extirpación de pólipos. Estos pólipos, si no se eliminan a tiempo, pueden evolucionar en algunos casos hacia el cáncer colorrectal, por lo que la colonoscopía también cumple un rol preventivo.
La mayoría de las colonoscopías se realizan de forma ambulatoria, bajo sedación, lo que minimiza las molestias del procedimiento. Es un estudio bien tolerado y con mínimos riesgos, permitiendo una recuperación rápida para que los pacientes puedan retomar sus actividades cotidianas en poco tiempo.